Del valor del hombre y su vida
Hay vidas que valen más que otras. Que exista una literatura que emerja de la mierda hace que todo haya valido la pena. Cada bala, cada gota de sangre, cada uno de nuestros muertos vale si por ellos nacen cronistas, ensayistas o narradores que elevan la literatura a nuevas cielos o la hunden en otros abismos. La vida humana es insignificante. Nuestras vísceras, órganos y huesos perecen; la letra persiste. Necesitamos un arte que renuncie a nuestro ramplón humanismo. Que se ponga al hombre en el lugar que le es más propio: entre la basura, con la mierda.
Anuncios